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Al noroeste de la Península Ibérica, en el corazón de las Rías Baixas, encontramos Vigo. Perteneciente a la provincia de Pontevedra, estamos ante la ciudad más poblada de Galicia. En ella se aúnan la modernidad y la Historia, una urbe cosmopolita con un enclave natural único en el mundo: las islas Cíes.

Si tienes previsto visitar esta ciudad del suroeste de Galicia tienes que tener en cuenta varias cosas. Vigo te invitará a perderte por sus calles, relajarte en la playa o disfrutar del sol del atardecer sobre la ría, pero hay varios lugares  imprescindibles que no te puedes perder en tu viaje. Permite que te acerquemos a ellos.

Mercado da Pedra y la calle de las Ostras. Es el mercado más importante de la ciudad y uno de los reclamos turísticos de Vigo. Se encuentra situado en la zona del puerto, frente al Club Naútico. Alrededor de él podemos encontrar varias tiendas y bares. Después de hacer unas compras, la cercana calle de las Ostras, llamada oficialmente calle Pescadería, es parada obligada. En ella, podremos disfrutar de este producto estrella de las Rías Baixas. Puedes comprar las ostras a un precio más que razonable en uno de los puestos, donde te las presentarán recién abiertas en un plato, y degustarlas junto a un albariño en cualquiera de las terrazas de los establecimientos hosteleros de la calle.

Puente de Rande. Fue inaugurado en el año 1981 y se ha convertido en una de las imágenes típicas de Vigo. El puente atirantado da la bienvenida a los viajeros que visitan la ciudad y atraviesan la ría sobre él. La estructura se alza majestuosa sobre las aguas, con su kilómetro y medio de longitud.

El monte de O Castro. En el centro de la ciudad se alza este monte de escasa altura, unos cien metros sobre el nivel del mar, que es visita obligada para contemplar una de las vistas más impresionantes de la ría de Vigo. El monte de O Castro es un parque que alberga varios restos arqueológicos. Destaca el poblado castreño, datado entre los siglos III y I a.C., y la fortaleza del siglo XVII, que se sitúa en la parte más elevada del monte.

Porta do Sol. Es el centro comercial e histórico de la ciudad. En ella confluyen el barrio histórico de Vigo y el Ensanche. Se encuentra presidida por la impresionante escultura El Sireno, del artista Francisco Leiro, que se eleva sobre un alto pedestal. Desde allí, este personaje mitológico de acero, híbrido de hombre y de pez, contempla en la lejanía el mar que baña la ciudad.

Playa de Samil. Se encuentra situada a apenas 3 kilómetros del centro. Es una extensión de 1 kilómetro de longitud, que invita a disfrutar de su arena blanca y fina. En sus inmediaciones también encontramos tres piscinas, restaurantes, zonas verdes y de esparcimiento. Un lugar ideal para pasar un día de verano en familia o en compañía de los amigos.

Las islas Cíes. Es uno de los lugares más impresionantes que pueden visitarse en Galicia. Los romanos las llamaron islas de los Dioses, algo que comprenderás en el mismo instante en que pises su arena blanca, bañada por aguas cristalinas. El archipiélago, compuesto por tres islas, forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, el único parque nacional marino de España. En 2013, el ayuntamiento de Vigo inició los trámites para que sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. El periódico The Guardian escogió la playa de Rodas, un arenal que une las islas de O Faro y Monteagudo, como la mejor playa del mundo. Al tratarse de un espacio protegido, el aforo diario es limitado. Es por esto que te recomiendo que reserves el billete de barco con antelación.

Vigo ofrece muchos más lugares por descubrir. Esto es solo un punto de partida para tu visita. ¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad? Te invito a que lo compartas con nosotros. Buen viaje.

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