Personajes III. Cómo introducir a los personajes en el relato: descripciones

UnDescribir a los personajesa de las mayores dificultades con las que nos encontramos al desarrollar los personajes de nuestra novela es la forma en la que vamos a introducirlos en el relato. No existe ninguna regla escrita para ello, ni hay una forma correcta o incorrecta de hacer una descripción. Puedes ser todo lo creativo que quieras. Pero te daré algunas pautas que pueden ayudarte a salir airoso cuando presentes ante los lectores a tus personajes.

  • Mantén el misterio. Apresurarse a describir todos los detalles de tus personajes principales en el primer párrafo en el que aparecen no suele ser una buena idea. No lo desveles de golpe. Deja que el personaje se vaya mostrando poco a poco, sobre todo si es uno de los protagonistas. Debes darle tiempo y tinta para que los lectores puedan conocerlo como lo harían con una persona real. Si en la primera página ya saben todos los aspectos de su personalidad, de su físico y de su vida cotidiana, probablemente habrán perdido interés por él. Si no desvelas demasiado y vas dosificando las descripciones, despertarás en ellos la curiosidad por conocer más detalles sobre el personaje.
  • Busca el momento adecuado. Llegará, no te preocupes. En algún momento tendrás que realizar una descripción más pormenorizada del personaje. Si aparece en varias páginas de la novela, no es necesario que lo hagas nada más empezar. Puedes aprovechar alguna situación que te brinde la oportunidad de hacerlo, sin que parezca que estás entrando a bocajarro a realizar la descripción. Evidentemente, debes evitar aquellas partes en las que se esté desarrollando una acción trepidante.
  • Resalta los detalles. Es muy posible que algunos de tus personajes se signifiquen por alguna característica particular. Destácala. Debes aprovecharla para que los lectores lo recuerden bien y puedan identificarlo con facilidad. Tampoco es necesario que abuses de la repetición de ese detalle significativo. Utiliza estas pautas con cierta mesura. Lo que nos lleva al siguiente punto…
  • La sutileza es un don. Introduce las descripciones de los personajes de manera sutil. Puedes utilizar una situación concreta que se desarrolle en el relato para hacer una descripción parcial o más profunda. Por ejemplo, si el personaje está sentado junto a un lago, puedes utilizar las aguas cristalinas para describir sus ojos de color azul. También puedes aprovechar la presencia de otro personaje para realizar la descripción, ya sea por medio de los diálogos o de sus pensamientos.
  • Sé conciso. En este punto entramos también en las preferencias o el estilo de cada escritor. Personalmente, yo te recomendaría ser conciso en las descripciones. Como ya te he dicho en otras ocasiones, no es necesario profundizar en todos los aspectos del personaje ni perdernos en detalles innecesarios.
  • Evoluciona con el personaje. Los personajes evolucionarán junto con los acontecimientos que les vayan sucediendo a lo largo de la novela. Debes tener esto en cuenta a la hora de describirlos. Puede que el personaje que presentaste en las primeras páginas del libro haya cambiado lo suficiente como para que tengas que volver a matizar algunos aspectos de su físico o su personalidad más adelante.

Si quieres saber más sobre el proceso de creación de los personajes para tu relato o novela, te animo a que leas los dos artículos anteriores de la categoría Escribir: Personajes I. Crear a los personajes y dotarlos de coherencia y Personajes II. Profundizar en los personajes: principales y secundarios.

 

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4 respuestas a “Personajes III. Cómo introducir a los personajes en el relato: descripciones

  1. Muy buenos apuntes Fanny, confieso que aunque me gusta Oscar Wilde, odio partes de El retrato de Dorian Gray, por lo aburrido, tedioso, caprichoso e terriblemente interminable de «lo incomparable y bello» que es Dorian según Basil Hallward… terminé saltando esas partes, porque me resultaron aburridas y sin sentido. Con una descripción en tres lineas (a mi entender todavía abundante) se comprendería la perfección del joven y hubiera disfrutado más la lectura, porque sí es una interesante historia.

    Yo también escribo, y uso todo en dosificación pequeña, en diferentes ocasiones, tal como lo detallas, así que me alegra mucho saber que no estoy errada.

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    1. Bueno, supongo que debemos comprender también que fue escrito en otra época y los gustos literarios también evolucionan. Pero considero que El retrato de Dorian Gray es una de las grandes obras de la literatura universal.

      Por otra parte, yo también suelo ser bastante escueta en las descripciones para no sobrecargar de información al lector. Así que es algo en lo que coincidimos. Saludos!

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