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En el norte de España, junto a la ría a la que da nombre, se alza Bilbao. La villa, llamada Bilbo en euskera, es la capital de la provincia de Vizcaya y la ciudad más poblada del País Vasco, con cerca de trescientos cincuenta mil habitantes. A medio camino entre el mar y la montaña, ha sido desde tiempos inmemoriales uno de los puntos comerciales e industriales más destacados de la Cornisa Cantábrica. En sus calles y edificios se aúnan historia, modernidad, gastronomía y cultura. Te invitamos a pasear por las calles del Casco Viejo y dejarte sorprender por esta impresionante ciudad.

El Ayuntamiento de Bilbao. Comenzamos nuestra visita en la Casa Consistorial, edificada sobre un convento de los Agustinos en el año 1892. Frente a él, uno de los grandes puentes de la ciudad atraviesa la ría de Bilbao en dirección al Ensanche.

Teatro Arriaga. En el corazón de la zona del Arenal encontramos el teatro principal de la villa y uno de los edificios más emblemáticos de Bilbao, el Teatro Arriaga. Se trata de un edificio neobarroco de planta trapezoidal, construido a finales del siglo XIX. Al otro lado de la ría, se alza la estación de La Concordia, también conocida como estación de Santander, que cuenta con una espectacular fachada de 1902

La Iglesia de San Nicolás y la Plaza Nueva. En el Paseo del Arenal encontramos igualmente la Iglesia de San Nicolás, patrón de los navegantes, que data de 1756 y cuya inauguración dio origen a la Semana Grande bilbaína. Junto a ella, nos recibe la Plaza Nueva, lugar de encuentro de los habitantes de la ciudad y un buen sitio para tomar unos pintxos.

Casco Viejo. Es el núcleo originario de la villa y la zona más antigua de la ciudad. En él se encuentran las famosas Siete Calles, que formaron históricamente el Casco Viejo: las calles Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barencalle y Barencalle Barrena.

Plaza Miguel de Unamuno. En el Casco Viejo se ubica esta popular plaza, que alberga el Museo Vasco, el Museo Arqueológico de Vizcaya y el monumento a Miguel de Unamuno, a escasos metros de la casa natal del escritor.

Catedral de Santiago. Es la iglesia más antigua de la ciudad. En origen, fue construida como iglesia parroquial en el siglo XIV. El templo es de estilo gótico, aunque su fachada y su torre fueron el resultado de una reconstrucción del siglo XIX en estilo neogótico.

El Ensanche. Es el centro comercial y financiero de Bilbao. Lo atraviesa la Gran Vía Don Diego López de Haro, arteria principal de la ciudad, que acoge grandes sedes bancarias y edificios singulares de gran belleza. Destacan igualmente la Plaza Moyúa y las peculiares entradas de metro diseñadas por Sir Norman Foster, que han sido apodadas por los bilbaínos con el sobrenombre de “fosteritos”.

Museo Guggenheim. En la margen izquierda de la ría se erige este símbolo del renacimiento de la ciudad. El famoso Museo Guggenheim, obra del arquitecto canadiense Frank O Gehry, fue inaugurado en 1997 y se ha convertido en uno de los símbolos de Bilbao. En su entorno se ubican dos esculturas originales de gran tamaño: la araña “Mamá” y el perro floral “Puppy”.

Bilbao, Bilbo o simplemente el Botxo es también un lugar ideal para degustar la gastronomía de la zona, desde la alta cocina de autor hasta los sencillos pintxos vascos, que podrás probar en cualquier taberna. Carnes a la brasa, queso idiazábal, platos de cuchara como el marmitako, bacalao preparado de diversas formas o el famoso txangurro son el alma del arte culinario bilbaíno, que sin duda conquistará al viajero.

 

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